Los rostros más frágiles de la crisis

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FelixMartinezSoam
En este artículo quiero reflexionar sobre la situación de los menores ante la crisis que estamos viviendo y como les afecta. Cuando hablamos de la infancia decimos que nos preocupa, les queremos proteger etc. Tenemos un marco normativo amplio que nos lo recuerda:

-La convención de los derechos del niño de Naciones Unidas, ratificada por el estado Español en 1990, donde los estados tienen la obligación de garantizar los derechos del niño.

-La carta Europea de los derechos del niño, donde obliga a los estados miembros a garantizar la educación, necesidades básicas.

-La constitución española recoge que los poderes públicos tienen la responsabilidad de la protección integral de los niños/as

-El Código Civil, nos dice la necesidad de atenderles cuando queden privados de las necesidades asistenciales.

-Las legislaciones autonómicas, ley de infancia, planes y reglamentos ofrecen niveles altos de bienestar.

Esto decimos los adultos de los niños, pero los niños no votan, no hacen manifestaciones y en ocasiones son los últimos en tener en cuenta cuando deben ser los primeros en proteger.

 

De una manera sintética voy a analizar como la crisis afecta a los niños en sus hogares, reflejándose en la vida diaria:

1º Salud, dificultad para costear tratamientos médicos, no incluidos en el sistema público.

2º Educación, familias con dificultades para hacer frente al gasto de libros, comedor escolar, actividades...

3º Familiar, deterioro del ambiente familiar, desestructuración familiar

4º Personales, sentimiento de desamparo, inseguridad, problemas en el desarrollo socio-emocional, trastornos de personalidad.

5º Alimentación, baja calidad en los alimentos, menos comidas.

6º Vivienda, no hacer frente a la hipoteca, no poder pagar la luz, el alquiler, no tener agua caliente...

Hoy podemos decir que los pobres en España tienen rostro de niño.

Los niños sufren la crisis en los hogares cuando sus progenitores se quedan sin trabajo y sin ingresos, cuando ellos y sus familias son desahuciados, cuando a consecuencia de los menores ingresos se empobrece la calidad de los alimentos, se deteriora el ambiente familiar, influye también la reducción de los gastos públicos, ayudas.

Los niños son los últimos responsables de la crisis y sin embargo están sufriendo las consecuencias de forma tan o más grave que otros grupos sociales, y a la vez el impacto en ellos está siendo menos visible, cuando son los que menos capacidad tienen para enfrentarse a ella y a sus consecuencias.

UNICEF nos dice que el 26,2% de los niños españoles viven en condición de pobreza, en el año 2011 "20267.000" vivían por debajo del umbral de la pobreza.

En Torrelavega tenemos 6000 parados y un 60% no cobra prestaciones.

Los hijos de desempleados y los que viven en familias con un nivel socio-económico bajo son los que tienen más riego de quedarse atrás.

¿Qué hacer?

1. Proteger a los niños e invertir en ellos

2. Apoyar con más medios a las familias con hijos.

3. Pedir que se cumplan las leyes, los planes y reglamentos para la infancia.

4. Responsabilizarnos todos de la infancia, educar en el afecto, valores, cultura del esfuerzo, si los menores tienen interiorizados los valores, va a ser para ellos una pauta de comportamiento que les va a permitir afrontar con fortaleza la realidad de la vida difícil que les toca vivir.

5. Todos podemos hacer algo, tengamos más en cuenta a los niños en la familia, en el colegio, en los medios de comunicación, en la vida política, en la sanidad etc.